Huesos que plantean preguntas fundamentales sobre Spinosaurus aegyptiacus, uno de los dinosaurios más extraños jamás descubiertos.
Más largo que un Tyrannosaurus rex adulto, el depredador de 50 pies de largo y siete toneladas tenía una gran vela en la espalda y un hocico alargado que se parecía a las fauces de un cocodrilo, erizado de dientes cónicos. Durante décadas, las reconstrucciones de su voluminoso cuerpo han terminado en una cola larga y estrecha como la de sus muchos primos terópodos.
Estos huesos de dinosaurio se ensamblan en una cola casi completa, la primera que se ha encontrado hasta ahora para Spinosaurus. Es tan grande que se requieren cinco mesas para soportar su longitud total, el apéndice se asemeja a una paleta huesuda gigante.
La estructura de los huesos, junto con el modelado robótico de última generación del movimiento de la cola, añaden evidencia nueva y convincente a un argumento que se ha extendido durante años entre los paleontólogos: cuánto tiempo pasó realmente Spinosaurus nadando y, por En consecuencia, ¿qué tan cerca llegaron los grandes dinosaurios depredadores de una vida en el agua? En 2014, los investigadores argumentaron que el depredador fue el primer dinosaurio semiacuático confirmado, una hipótesis que generó un rechazo de los compañeros que cuestionaron si el equipo que estaba estudiando era en realidad Spinosaurus, o incluso un solo individuo.
Para la época de Spinosaurus, hace 95 a 100 millones de años en el período Cretácico, varios grupos de reptiles habían evolucionado para vivir en ambientes marinos, como los ictiosaurios parecidos a los delfines y los plesiosaurios de cuello largo. Pero esos monstruos marinos de la era de los dinosaurios se sientan en una rama diferente del árbol genealógico de los reptiles, mientras que durante mucho tiempo se ha creído que los verdaderos dinosaurios como Spinosaurus eran habitantes de la tierra.
Ahora, con la evidencia de la cola recién analizada, hay un caso sólido de que Spinosaurus no solo coqueteó con la costa, sino que fue capaz de realizar movimientos acuáticos en toda regla. En conjunto, los hallazgos publicados hoy sugieren que el Spinosaurus gigante pasó mucho tiempo bajo el agua, quizás cazando presas como un enorme cocodrilo. “Esta cola no es ambigua”, dice un miembro del equipo, un paleontólogo de la Universidad. "Este dinosaurio estaba nadando".
Otros científicos que han evaluado el nuevo estudio coinciden en que la cola pone a descansar algunas dudas persistentes y refuerza el caso de un Spinosaurus semiacuático.